En mis comienzos de viajar sola, ya sea yéndome a Australia por 6 semanas a realizar un internado o irme espontáneamente 3 días a otro país que me llamó la atención mientras estudiaba en Barcelona (o en realidad, hasta el irme a estudiar un año sola a España), siempre recibía comentarios (positivos como un poco negativos). Venían de parte de mis padres, amistades y hasta familiares con quien yo no hablaba tan frecuente. Mi padre me decía que era peligroso, mi madre me decía que ella nunca se atrevería y mis amistades hablaban desde lo peligroso hasta de qué yo podría hacer completamente sola, por 3 días, en otro país porque me podría aburrir.
Si hubiese esperado por tener compañía para hacer mis internados, para irme a estudiar o para irme de explorar otros países en mi tiempo libre, de verdad nunca lo hubiese hecho. Esa es mi razón #1 por la cual viajar solx es lo ideal: si esperas por los demás, nunca lo harás, porque coincidir y seguir lo planificado, la mayoría de las veces, no ocurre. Por eso, aunque siempre tuviese mucho miedo, no lo sobre pensaba y simplemente planificaba el viaje por mi cuenta.
De todas formas, después de mis primeros viajes y tener mi primera mala experiencia viajando acompañada (pueden leer sobre ello en el post sobre Zurich, Suiza), me di cuenta que viajar sola, aunque mucho más arriesgado, es mucho más divertido y hay menos problemas. Al ir sola, podía escoger lo que YO quería hacer y ver, ir a comer cuando YO quisiera y dónde quisiera, levantarme y acostarme cuando YO quisiera, hacer YO el itinerario de actividades, caminar o descansar cuando YO quisiera, y hacer todas las aventuras espontáneas que YO quisiera (sin que nadie me dijera que no por miles de razones muy válidas pero que no me importan jaja). Así que de esta manera, les traigo la razón #2: cuando viajas con otra persona, hay que hacer compromisos, tener en cuenta los gustos y nivel de energía de la otra persona, y surgen problemas que podrían arruinar el viaje o simplemente no llenar tus expectativas del país que visitaste.
De todas formas, la pasaba increíblemente bien yo sola. Me divertía conmigo misma. Me reía de las veces que me perdía, que me metía en una situación arriesgada (peligrosa) y salía todo bien, de los papelones que hacía al visitar lugares o tratando de usar el transporte público, de las cosas extrañas que me ocurrían, etc. Nunca la pasé mal en mis aventuras conmigo misma en mis viajes. Y aunque me quedara “local” en Barcelona, e hiciera un daytrip sola o tuviera una cita conmigo misma algún día de la semana, la pasaba súper bien. La clave es aprender a pasarla bien solx. En el proceso de aprender a disfrutar la soledad, realizando actividades que tú disfrutas, aprenderás muchísimo sobre ti mismx. Y esta es la razón #3: al viajar solx, aprendes bastante sobre ti mismx, lo que te gusta y lo que no te gusta, tus límites y a qué te atreves. También, si verdaderamente quieres disfrutar al máximo, te sales de tu zona de confort y continúas aprendiendo sobre ti mismx, o hasta adquiriendo nuevos gustos, preferencias y estilos de pensamiento.
En fin, viajar sola fue y será mi aventura favorita. Las tres razones que mencioné anteriormente son las principales, pero también amo la libertad y paz que me trae el estar en un país desconocido, donde hablan un idioma que no entiendo, con tantas cosas por ver, conocer y descubrir. Obviamente, es peligroso, se toman las debidas precauciones y uno se mantiene alerta siempre, y con suerte nunca me pasó nada (a pesar de mil veces ponerme en situaciones dudosas). Pero, es liberador y emocionante pensar en todas las posibilidades que te esperan, y es cuando más feliz me sentía. Les invito a que viajen solxs a algún destino que deseen, o al menos pasen un día completo teniendo una cita con ustedes mismxs explorando e intentando cosas nuevas.
Comments
Post a Comment